EMOCIONANTE HISTORIA DE UNA DISEÑADORA DE MODAS CON SÍNDROME DAWN

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EJEMPLAR HISTORIA DE SUPERACION QUE PUBLICA www.20minutos.es

 

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Isabel, diseñadora de moda: «El síndrome de Down no es un problema, es una parte de mí» Isabel García, en el backstage, junto a las modelos que desfilaron con sus vestidos en su presentación oficial como diseñadora. ‘Lady Isabel’,  una leonesa de 30 años con discapacidad intelectual, ha logrado exhibir sus vestidos en las pasarelas.

Su presentación oficial, en la que estuvo apadrinada por el diseñador Francis Montesinos, tuvo lugar la semana pasada en un hotel de Madrid.  Desde el Salón Mónaco del madrileño NH Collection Eurobuilding empieza a escucharse la música. Sube del hall, bajo cuya bóveda LED ya han comenzado a concentrarse decenas de personas. Acuden al hotel para asistir a un desfile de moda, un desfile muy especial

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. Las prendas que van a verse en la pasarela pertenecen a la colección ‘Lady Isabel Design con Antonio Ramos’ y son obra de una diseñadora con síndrome de Down. Otras imágenes 2 Fotos Arriba, Isabel García ya está preparada. Lleva puesto un vestido azul claro, ideado por ella, con un estampado de hojas amarillas en la parte inferior. Se sienta en una silla mientras espera a que las modelos terminen de ser peinadas, maquilladas y vestidas. Está algo cansada por el trajín de los últimos días pero sobre todo se siente feliz. En un primer momento asegura encontrarse tranquila pero según se acerca la hora del evento no puede evitar que los nervios afloren.

El de este martes, 29 de noviembre, poco antes de la celebración el sábado del Día Internacional de Personas con Discapacidad, no es su primer desfile pero sí es el primero organizado exclusivamente para ella, su presentación oficial, una ocasión para la que cuenta con un padrino de excepción: el diseñador Francis Montesinos. Cuando comenzó a dibujar vestidos, esta leonesa no se imaginaba que unos años después se encontraría en este punto. «Mi idea era que mis diseños se los pusieran mis amigas. El primer desfile fue en León y cuando lo vi me quedé muy emocionada», recuerda. «La primera colección fue un poco de prueba. La hicimos para que ella viera que esos vestidos podían ser verdad. No podíamos imaginarnos esto. Es una cosa que ha venido rodada», añade su madre, Aurora Salguero. Aquella primera presentación, de la que han pasado tres años, se hizo con cinco creaciones. Desde entonces Isabel, con la ayuda del modisto Antonio Ramos, ha desarrollado otras tres colecciones, que suman ya medio centenar de prendas. «En este desfile salen los mejores vestidos de las colecciones anteriores y los trece o catorce de la nueva, unos 40 en total», explica Aurora. Esos alrededor de 50 trajes confeccionados son solo una pequeña parte de los más de 400 bocetos que Isabel guarda en su cuaderno. Puede tardar apenas 15 minutos en tener uno listo. Ella asegura que el secreto está en «abrir bien la mente».

Es así como le llega la inspiración. «Diseñar es un don que me dieron. Mi madre es pintora, el padre de mi padre es pintor, el padre de mi madre es pintor. Lo tengo en los genes desde mis abuelos», apunta. Y hay algo que quiere dejar claro: «El síndrome de Down no es un problema. Es una parte de mí». Una parte que no le impide tener una capacidad para crear que, como dice su madre, no todo el mundo tiene. Diseñar es un don que me dieron. Mi madre es pintora, el padre de mi padre es pintor, el padre de mi madre es pintor. Lo tengo en los genes desde mis abuelos»Me tumbo en la cama, cojo mi diario y mis pinturas y pinto, con colores llamativos si estoy feliz y con colores más apagados si estoy triste», cuenta y mientras habla, en el backstage algunas de las maniquíes ya están preparadas para desfilar. Predominan los azules, los amarillos, los rosas, los verdes… tonos alegres, que dan fe del buen estado de ánimo de Isabel la mayoría de las veces que coge sus lápices. Solo una de las modelos, una chica pelirroja, luce un vestido gris marengo, pero adornado con cinco vistosas flores, flores que de la mente de esta joven nacieron en forma de botones.

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«Yo diseño los vestidos y Antonio los interpreta», argumenta. Porque ella dibuja y el modisto salmantino selecciona los proyectos más viables y los cose, respetando siempre la idea original pero introduciendo los cambios necesarios para que el resultado final sea perfecto. «Antonio es el completo que a ella le faltaba. Él tiene la mente abierta y ve más allá del síndrome de Down de Isabel. La ve a ella y su creatividad», asegura Aurora, ya sobre el escenario, durante su intervención antes de que empiece el desfile. El tándem que forman Antonio e Isabel pretende servir de ejemplo para desarrollar otras iniciativas entre personas con y sin discapacidad. Para fomentarlas, en torno a la historia de esta diseñadora se fundó la asociación Crea y Crece, de la que Aurora es presidenta. Y con esa meta en el horizonte, esta joven tiene en marcha un nuevo proyecto: el diseño de pasteles, para lo que ha conseguido el compromiso de un amigo pastelero de elaborarlos y venderlos en su local. El primero tomó forma el pasado 2 de junio, con motivo de su trigésimo cumpleañdaw2os.

«Queremos que se vea a las personas sin los filtros de los prejuicios, que se vean las capacidades y talentos, trabajar conjuntamente para hacerlos realidad y que todos podamos disfrutar de los resultados», continúa su madre ante más de 200 asistentes, entre quienes se encuentran rostros conocidos como el del periodista Albert Castillón, presentador del evento, o el de la chef Samantha Vallejo Nágera. Isabel y su familia esperan que haya más desfiles como este, que les sirvan para lograr que alguna empresa se interese por la marca Lady Isabel Design y la dote de la infraestructura de producción y distribución necesaria para que la moda pueda convertirse en una profesión y un medio de vida para esta diseñadora

 

 

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