MANUEL SIBAJA ARIAS PERDIÓ A QUIEN MÁS AMABA EN UNA CARRERA. Y CORRER ES SU HOMENAJE DIARIO.
En ese lugar rocoso donde murió su mamá hay una cruz que él mismo hizo, y es donde religiosamente deja flores antes de seguir su carrera, sudando mares y llorando aún más, rumbo al Chirripó. Ese lugar es un abismo por donde ella rodó junto a sus tres hijos, en un accidente imborrable cuando el atletismo se cultivaba en familia y cuando era ella -a sus 84 años- quien lo recibía en las metas para colgarle la medalla.
La última medalla que ella puso en su cuello es de madera, como la cruz. Eso fue hace casi 20 años.
Manue Sibaja está llegando a sus 80 años, pero tiene una energía que solo desborda en carretera, devorando kilómetros, poniéndose retos diarios, soñando como campeón empedernido…al punto que no sabe cuál será su última carrera. Faltan…
Lo entrevistamos para nuestro podcast Un Eterno HP número 19 y fue ahí donde contó de su vida, con el entusiasmo de un muchachito cuando va de paseo.
Su entusiasmo parece multiplicar su fuerza corporal. Decirlo mejor, parece haber el triple de fuerza en su alma que en sus piernas, y sus piernas ya tienen una fuerza descomunal. Así es él, es lo que transmite, por eso el valor de su voz en nuestro podcast.
Entrevista completa
https://open.spotify.com/episode/4Pyt8USy1b8DDwm4aTxdpS?si=Q3iyNXTdTaiFNY_viEHYZg
Podcast completo aquí.
