Ruta del Agua.SIETE.
Hay incendios subterráneos que para combatirlos hace falta más que agua. Porque ocurren donde sobra…Y donde, para fortuna natural, hay héroes de carne y hueso.
Luis Pérez es uno de ellos. Tiene el nombre mas normal de mundo, pero el trabajo más temerario, en el que puede dejar la vida.
Hace parte de esas unidades que operan en San Carlos, que vigilan sitios exigentes como Caño Negro, donde la temporada seca es una bomba de tiempo y el afán de casería y tierras para cultivos aumenta la quema del paisaje.
Luis nos recibió en las nuevas instalaciones del Regio de Caño Negro, del cual preparamos un capítulo aparte, para hablar de un lugar sublime,atado a las alas, el trino, el agua y el cielo abierto.
Pero que alimenta por dentro unos enemigos que no miden consecuencias…
Este trabajo de controlar el fuego lo tienen que enfrentar sin un equipo. Luis recuerda cómo han utilizado incluso un chapulín que alguna vez se quedó enterrado dos días, mientras las llamas se comían el paisaje. ESCUCHE ENTREVISTA COMPLETA:
Es que es un trabajo con las uñas, valiente y sin tregua que realizan bajo la figura de un animalito que convirtieron en mascota y con el que buscan crear conciencia: Toño Pizonte.
La ventaja es que , como Luis, hay héroes de carne y hueso, los del fuego…Los que han visto con dolor cómo la deforestación y cacería se convierten en cáncer. La misma que en el 98 destruyó la mitad del Refugio y 14 mil hectáreas quedaron en cenizas, con el olor de una fauna carbonizada, pero no la fe…
Pero nunca la fe…
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