Un hombre jura que la vió salir del mar. Y entonces un amigo suyo quiso que esa imagen quedara para siempre.
En un rincón entre Parrita y Pochotal, mirando hacia el infinito del Pacífico. Ahí como vigilando la inmensidad, vive una sirena. Ahí, mirándola por siempre, el hombre que se la regaló al mar: el escultor Abilio Valverde. Dos figuras escondidas en Esterillos Oeste.
El maestro Valverde es un hombre simpático, lleno de frases alegres. Su historia y la historia de esa mítica dama las narró entre carcajadas, una deliciosa brisa marina y el golpe del mar contra la playa.
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El es un personaje lleno de historia, al lado de de aquel amigo que vió la sirena cuando salía del mar. Así es Playa Esterillos, que queda cerca de Parrita y que tiene tres partes con sus manglares y pequeños riachuelos que llegan a morir en su arena.
